jueves, 31 de marzo de 2011

La forma que se despliega

El cuerpo de la escritura adopta mil distintas formas, y no hay una forma acertada de medirlas. Cambiar, cambiar en respuesta a un gesto, las variadas formas son difíciles de capturar. Las palabras y las frases compiten entre ellas, pero la mente sigue siendo la dueña. Atrapado entre o no nacido y lo que está vivo, el escritor lucha por mantener a la vez la profundidad y la superficie. Puede apartarse del cuadrado, pasar por encima del círculo, buscando la única verdadera forma de su realidad. Llenaría de esplendor los ojos de sus lectores; agudizaría el valor de sus mentes. Aquel que tiene un lenguaje confuso no puede hacerlo; sólo cuando la mente es clara puede ser noble el lenguaje.

No hay comentarios: